Jara
La historia de Jara es una más de maltrato severo. Nos llegó por un mensaje en redes, el solo hecho de ver las fotos de como estaba, nos estremeció. Esta misma tarde la llevamos al veterinario y era horrible como estaba la pobre perra. Le habían arrancado una mama, había un agujero enorme e infección severa. Las analíticas eran bastante malas.
Estaba triste, sucia llena de bichos por todos sitios. Fue una tarde que nunca se nos va a olvidar, suplicaba cariño.
La llevamos a una casa de acogida donde la recibieron como a una reina, Jara empezó a recuperarse rápido a nivel emocional. La parte física era otra cosa.
Tardamos dos meses en lograr estabilizarla y poder meterla en quirófano para esterilizarla, milagrosamente todo fue de maravilla.
Ahora quedaba la parte más importante, encontrar una buena familia para ella. Nos llamó una pareja que vive en un pueblo de Granada que tenían otro boxer y quedamos a ver que tal se llevaban los perros.
El macho se enamoró de nuestra Jara al instante, es de esas veces que ves como salen corazones de la cabecita de un perro, la verdad es que fue un momentazo, cuando ya se iba a casa después de haber estado con nosotras, el perrito no quería moverse del lado de Jara y tuvieron que llevarlo a rastras al coche, fue muy simpático. Y claro, esta relación de amor no podía quedar así, adoptaron a Jarita!!!
Y ya han pasado años, siguen siendo una pareja maravillosa, Jara se come el pienso de el cada vez que puede y esta bastante rebolonda, pero feliz!!
De estos comienzos a la vida que tiene Jara ahora pasaron muchos momentos duros, pero merecieron la alegría cada uno de ellos por ver a nuestra pequeña así de bien.
Su familia se convirtieron en buenos amigos nuestros por lo que sabemos de ella muy a menudo.
Un final feliz, no podría ser de otra forma.