Guss
Hola, soy Gustavo, “Guss” para los amigos. Llegué a la familia de Solidarias con los Animales en septiembre de 2019 y aquí sigo.
Os voy a contar un poco de mí y lo que puedo recordar de mi pasado.
Yo estaba abandonado en un pueblo, abandonado y esperando morir en cualquier momento, cuando Marta me encontró tirando en la carretera… No dudó en meterme en su coche y llamar a la asociación.
Esa misma tarde estaba ya en el médico. Fliparon de mi estado, decían que era el gato más hecho polvo que les había llegado y es que tela… Yo que soy gatete de más de 6 kilos, llegué pesando 2 (era puro hueso cubierto de pelo quemado), mi estado de desnutrición era muy severo, un ojo a la virulé, apenas podía caminar… ¡¡un churro de gatico la verdad!!
Fueron meses muy duros para Solidarias porque parecía un globo lleno de agujeros, arreglábamos una cosa y salían 5 más… Pero mucha gente colaboró, por redes sociales llegó ayuda de todas partes, fue impresionante.
Me hicieron muchas pruebas porque cuando no tenía diarreas, eran mocos verdes, cuando no vomitaba, vamos que era la alegría de la huerta, je, je, je
Después de mirar con lupa que pasaba conmigo, resultó que era diabético!!! Ahhhh que alivio la verdad por-que tenía tantos síntomas terribles que siempre temimos lo peor, al final la diabetes era un mal menor.
Ya estaba yo tan contentico, todo el día tumbadico porque soy de poca acción, y me dio un gran yuyu, un shock hipoglucémico, así que me encontraron tieso, más muerto que vivo y otra vez corriendo al médico…
Este día no se nos va a olvidar ni a mi mami de acogida ni a mí, porque lo pasamos fatal, yo porque me iba y ella porque no podía entender como había pasado… pues nada que la puñetera diabetes remitió y la insulina que se me tenía que pinchar cada día casi me mata. Pero yo me lo pensé un poco y decidí volver a la vida… Mis amigos humanos estaban en shock, felices pero en shock, ¡¡¡soy un milagro!!!
Desde mi “resurrección” la verdad es que me estabilice en todo, tanto que mis analíticas son perfectas, ¡¡me van a santificar en la iglesia gatuna de Roma!!
Sigo en mi casita de acogida, vivo con más gatos: Uno está muy loco pero ya le dije que yo no soy de saltar así que si quiere que se tumbe a mi lado o se vaya a dar brincos a otro sitio. El otro que era el rey del mambo me dijo “fufufu” muchas veces y yo solo le dije “FU” y se acabó el problema, es lo que tiene ser el doble de tamaño que él, je, je, je.
Os voy a describir como es mi día a día: Desayuno… paseo de 3 minutos, siesta de 2 horas, lavarme un poco la melena y comer más, dormir un poco para bajar la comida, paseíto a la terraza, tomar el solecito y aprovechar para una cabezadita, mirar a los gatos (esto es hipnótico porque me da sueño) y termino mi día con una buena cena de unos potitos que me hace mi mami que los devoro, de ahí ya me acuesto, agradezco que tengo a mucha gente que me quiere y así cada día… Me llaman Gato cojín, ¡¡no entiendo por qué!!
Sigo estando en adopción pero ha de ser una familia especial, que no esperen nada de mí y me acepten como soy, puedo decir que soy de los gatos más guapos del mundo, aún con mi ojito malo. Así que si quieres conocerme, te invito a que lo hagas, y verás como rescatar a un animal en condiciones críticas es ser artífice de un milagro, yo lo soy.
Eternamente agradecido a todos,
Gussito (voy a dormir un poquito).